Partido de fútbol a 22. Es una nueva modalidad en la que los equipos se presentan en el campo con 22 tíos. En nuestro caso nos faltaban 2. Bien, dicho esto, nada que decir. Menos yo, todos los demás tienen una gran calidad. A destacar la vestimenta oficial del míster con chanclas, bermudas, camisa tipo Sony Crocket y quinto Estrella Damm en la mano como signo de mando. Al salir el míster al campo el equipo contrario se ha acojonado y ha salido muy mermado de moral a disputar el encuentro. Ahí ha estado la clave, ahí hemos empezado a ganar el partido.
No ha intervenido para nada la vuelta de Said, decisivo sin duda (como casi siempre), ni la dirección magistral en el centro del campo de Joaquín y Carlos. Ni siquiera la velocidad de Mestre o mis subidas por la banda mientras calentaba,...Lo decisivo ha sido lo dicho: al ver al míster el Can Rull ha salido desmoralizado.
Ahora con menos bromas, Joaquín y Carlos nos dan el puntito que nos faltaba, alguien a quien pasar la pelota en el centro del campo. Ahora sólo faltará pasársela...que es mucho.
Al final del encuentro 0-4 y sobre el pitido final gol del Can Rull (todavía estamos dudando de si ha pitado fuera de juego o gol...no lo tenemos nada claro), total 1-4. Pero momentos de buen juego, triangulaciones,... Y ni un grito en el campo. No parecemos nosotros. Alguien nos ha echado un conjuro o algo así.
Finalmente parece que la semana que viene empezamos la liga vistiendo de blanco con ribetes dorados. Se ruega a cualquiera que no lleve esos colores que quiera ficharme que me lo diga. Cuando visto de blanco me salen unas bullofas por todo el cuerpo que me empiezan a picar y hacen que juegue al fútbol aún peor.
A ver, antes de acabar quiero destacar que la semana pasada Dani marcó y como no lo dije he resultado seriamente amenazado. Dani, pichichi...!!!
No ha intervenido para nada la vuelta de Said, decisivo sin duda (como casi siempre), ni la dirección magistral en el centro del campo de Joaquín y Carlos. Ni siquiera la velocidad de Mestre o mis subidas por la banda mientras calentaba,...Lo decisivo ha sido lo dicho: al ver al míster el Can Rull ha salido desmoralizado.
Ahora con menos bromas, Joaquín y Carlos nos dan el puntito que nos faltaba, alguien a quien pasar la pelota en el centro del campo. Ahora sólo faltará pasársela...que es mucho.
Al final del encuentro 0-4 y sobre el pitido final gol del Can Rull (todavía estamos dudando de si ha pitado fuera de juego o gol...no lo tenemos nada claro), total 1-4. Pero momentos de buen juego, triangulaciones,... Y ni un grito en el campo. No parecemos nosotros. Alguien nos ha echado un conjuro o algo así.
Finalmente parece que la semana que viene empezamos la liga vistiendo de blanco con ribetes dorados. Se ruega a cualquiera que no lleve esos colores que quiera ficharme que me lo diga. Cuando visto de blanco me salen unas bullofas por todo el cuerpo que me empiezan a picar y hacen que juegue al fútbol aún peor.
A ver, antes de acabar quiero destacar que la semana pasada Dani marcó y como no lo dije he resultado seriamente amenazado. Dani, pichichi...!!!
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